Reforma integral de una vivienda donde se ha cambiado ligeramente la distribución para optimizar los espacios. Inicialmente estaba todo muy compartimentado por lo que la vivienda disponía de menos luz.
Se ha diseñado una puerta corredera de madera de dos hojas que divide la cocina y salón con el distribuidor de la casa, pero que a la vez permite entrada de luz en ambos sentidos.
Se han aislado térmica y acústicamente las paredes medianeras con otros vecinos y fachadas para tener una mayor sensación de confort en ambos aspectos.
Como resultado se obtiene una vivienda de tres dormitorios, moderna y con mucha luz natural debido a los espacios abiertos, en el barrio Valdezarza.